Mitos sobre BPM

Aunque BPM esta siendo utilizado desde hace ya varios años, aun las organizaciones luchan por formalizar, optimizar y controlar sus procesos. El problema tal vez radica en las creencias que se tienen sobre BPM.

Algunos de los mitos más comunes sobre esta práctica de gestión son:

Mito 1: BPM no es una necesidad organizacional

BPM se ha vendio consolidando como respuesta a las necesidades y retos que afrontan las organizaciones dentro de un mercado altamente competitivo.

Mito 2: BPM no tiene impacto sobre la parte financiera de la organización.

BPM pretende diseñar y mejorar los procesos de tal manera que se reduzcan costos y se incremente la productividad. Además de garantizar la calidad y satisfacer a los clientes.

Mito 3: BPM requiere un cambio radical en la organización

Es evidente que deben ocurrir cambios en los procesos, pero estos cambios se van dando paso a paso. Se debe comenzar por el estado actual de uno o varios procesos, una vez se vean los resultados se debe ir extendiendo el proceso de optimización.

Mito 4: BPM es solo identificar y modelar procesos

Identificar y modelar procesos solo hace parte de la fase de diseño de BPM. Se deben analizar, diseñar, implementar, controlar y optimizar continuamente los procesos de la organización.

Tenga en cuenta que una mejor gestión de los procesos conlleva a procesos estandarizados.

Mito 5: BPM es una tecnología/Software

BPM es una práctica de gestión de cual resulta el mejoramiento continuo y evolutivo de los procesos de la organización. La tecnología es solo un instrumento que ayuda a optimizar esta práctica.

BPM no es sólo un proyecto para mejorar los procesos de su organización, o simplemente para estandarizarlos. Es un conjunto de principios que tiene como eje los procesos, que busca medir los resultados obtenidos que permitan controlar las actividades y plantear mejoras para beneficio de el negocio.